Aunque la Navidad
es actualmente época de regalos, de celebraciones y reuniones familiares, lo
cierto es que su origen responde en realidad a otros factores históricos que
involucran al poderoso Imperio Romano, a ritos paganos y poco tienen que
ver con el hecho histórico que conmemoran: el nacimiento del niño Jesús.
Todos sabemos que
el 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret, pero la
verdad es que se desconoce la fecha exacta de este hecho histórico. El análisis
de ciertos fragmentos de los evangelios, así como de otros documentos de
aquella época, han permitido a los historiadores realizar diferentes hipótesis
sobre el nacimiento de Jesucristo.
Aunque normalmente
asociamos el origen de la Navidad a los mitos cristianos y al catolicismo,
puesto que representa el nacimiento del niño Jesús; en realidad, esto es un
error, al menos tal y como tenemos hoy en día aceptada la Navidad.
Precisamente, por esta duda entre la Navidad pagana y la Navidad cristiana, hubo un caso en 1990 en el que la junta escolar de Solón (Ohio) decidió eliminar todas las representaciones de la Navidad en cualquier ámbito escolar, puesto que era una práctica en contra del Estado laico de la ciudad, es decir, no respetaba la sedación entre Iglesia y Estado.
Igualmente, la junta perdió el caso porque las familias
se opusieron a que sus hijos no pudiesen celebrar la Navidad en el colegio,
defendiendo que la
práctica de la Navidad era un acto secular y formaba parte de todas las
culturas del mundo. A pesar de que la junta perdiera el caso, sí lograron eliminar las
oraciones y la lectura de la biblia, asociadas a la celebración de la Navidad.
Cuando Jesús nació
en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén
unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?… Y al
entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo
adoraron; abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
(Mateo 2:1-11) historia-y-origen-de-la-navidad-regalos-niños
De esta manera, nos
damos cuenta que las costumbres y celebraciones que realizamos en Navidad, no
tienen nada que ver con un origen cristiano y, por lo tanto, no es una
celebridad cristiana, tal y como sucede con su origen real.