Compañeros docentes que nos visitan en esta ocasión queremos compartir con todos ustedes estas Actividades creativas variadas para preescolar, primer y segundo grado de primaria.
El día de hoy nos enfocaremos específicamente en el reforzamiento positivo y cómo usarlo cotidianamente. El reforzamiento positivo funciona tanto para niños como para adultos. Por ejemplo, vamos a trabajar y se nos paga. Nuestra paga actúa como reforzamiento positivo e impulsa la conducta nuestra de ir a trabajar. Si no se nos pagara, es poco probable que continuáramos yendo a trabajar a largo plazo. Los niños también están impulsados fuertemente a comportarse de maneras que los lleven a obtener las cosas que desean. Por lo tanto, si usted desearía que ellos aprendieran nuevas conductas, o si desearía que fortalecieran conductas existentes, usted puede usar reforzamiento positivo para hacerlo. Diferentes reforzadores motivan a diferentes personas.
Algunos tipos de reforzadores son: Reforzamiento social tal como elogios, abrazos, besos y “gracias”, son una manera personal y positiva de prestarle atención a una persona. Al ser específico sobre por qué está reforzando cierta conducta, puede aumentar la probabilidad de que ocurra de nuevo. Reforzamiento tangible usa objetos deseados para reforzamiento. Esto puede incluir cualquier cosa que un niño desee tal como calcomanías adhesivas, dulces, estrellas, sellos, pasas, tiempo en un iPad, juguetes o cualquier otro objeto que le guste coleccionar al niño.
Para usar reforzamiento tangible en forma eficaz, elija una conducta que desearía reforzar usando objetos tangibles. Elija el objeto apropiado. Piense sobre cuándo usará el objeto: después de que su hijo haya estado haciendo algo durante cierto tiempo, o por el número de veces que él o ella haga algo. Permita que su hijo sepa que puede esperar tener el objeto a cambio de cierta conducta.