Cuando los niños pequeños sostienen tres dedos y preguntan “Así es como quieres las galletas”. Han hecho los cálculos y están listos para aprender más. Como padres, puede pensar que no tenemos que preocuparnos por ayudar a nuestros hijos con las matemáticas hasta que ingresan a la escuela primaria, pero las semillas de muchos conceptos matemáticos se plantan cuando los niños son muy pequeños. De hecho, las experiencias tempranas pueden determinar cómo ve su hijo las matemáticas por el resto de su vida.
Nunca es demasiado pronto para empezar a aprender matemáticas, ¡y les
encanta! Los niños entre las edades de dos y cuatro a menudo intentan
matemáticas simples contando. Contar es un concepto muy básico e importante que
ayuda a los niños a organizar el mundo que les rodea. El conteo temprano y las
“pruebas de conteo” introducen a los niños a conceptos matemáticos que se
vuelven más complejos en la escuela primaria.
Por ejemplo, contar tres centavos es una forma de calcular cuánto son 30
centavos. Cuantas más oportunidades tengan los niños para contar, mejor
comprenderán el significado y el uso de los números, y más confianza tendrán en
las matemáticas más adelante.
Al leer libros de conteo para niños, cantar canciones y jugar juegos de
conteo, disfrutas de los números y les das una base para el éxito en
matemáticas. Asegúrese de saber qué aprenden en matemáticas cada año y qué
estándares deben cumplir.
Pregúnteles sobre las matemáticas que hacen en clase, hábleles más sobre
su tarea de matemáticas y ayúdelos con proyectos escolares cuando sea
apropiado. Si su hijo tiene dificultades con las matemáticas, trabaje con él
para ayudarlo a seguir adelante. ¡Hable con el maestro de su hijo de inmediato
si necesita más información o ayuda!
Pase tiempo con su hijo jugando juegos de mesa, rompecabezas y
actividades matemáticas. Involucre a su hijo en actividades como ir de compras,
cocinar y organizar proyectos en la casa para mostrarle que las matemáticas son
reales y necesarias. Anime a su hijo a resolver problemas matemáticos. Pídale a
su hijo que hable en voz alta lo que está pensando al resolver problemas de
matemáticas. Busque oportunidades para explorar las matemáticas juntos.